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Los riesgos de utilizar Telegram de forma inapropiada para difundir información confidencial
En un comunicado en Telegram, Remi Vaughn, el representante de la empresa, declaró: “Desde su lanzamiento, Telegram ha estado vigilando activamente el contenido dañino en su plataforma, incluida la divulgación de información privada. Nuestros moderadores monitorean de cerca las áreas públicas de la aplicación, además de aceptar reportes de usuarios para eliminar contenido que infrinja nuestras políticas”.
En la actualidad, Telegram tiene más de 700 millones de usuarios activos en todo el mundo y se ha destacado por su enfoque en el que las comunicaciones privadas deben mantenerse fuera del alcance de los gobiernos. Esto ha aumentado su popularidad entre personas que viven bajo regímenes autoritarios en diferentes países, así como en grupos controvertidos como teóricos de conspiración, antivacunas y “ciudadanos soberanos” en naciones democráticas.
El peligro asociado con el uso de Telegram en campañas de doxing
La combinación de servicios de mensajería encriptada, funciones de red social y una moderación limitada en Telegram lo convierten en una herramienta ideal para campañas de doxing, según la activista de derechos digitales, Victoire Rio. Esta estructura permite a los usuarios organizar ataques, identificar objetivos para el doxing y alentar a sus seguidores a buscar o compartir información privada, que luego puede ser difundida masivamente. La desinformación y el doxing pueden propagarse fácilmente desde cuentas anónimas individuales hasta canales con miles de seguidores, facilitando su viralidad sin depender de algoritmos que promuevan activamente contenido dañino. “Desde un punto de vista estructural, está diseñado para este tipo de uso”, señala Rio.
El impacto global de la divulgación de información a través de Telegram
Uno de los primeros casos de uso masivo de esta táctica se observó durante las protestas democráticas en Hong Kong en 2019, donde los canales de Telegram pro-Pekín identificaron a manifestantes y enviaron su información a las autoridades, lo que resultó en arrestos y condenas. En otras situaciones, grupos en Irak han recurrido a Telegram para obtener información sobre opositores, como líderes de la sociedad civil, la cual es luego compartida en canales con miles de seguidores. Estas campañas suelen ir acompañadas de amenazas de violencia, lo que ha obligado a algunos objetivos a huir de sus hogares.
WIRED ha documentado mensajes en grandes canales que comparten información personal, como números de teléfono y direcciones laborales, de individuos. Hayder Hamzoz, fundador de la Red Iraquí para los Medios Sociales, señala que el uso de Telegram para el doxing ha experimentado un aumento significativo en los últimos años, con un incremento del 400% en los casos reportados.
